La Nación On Line 22/ Abril/ 2005
Por Elisabetta Piqué
Corresponsal en Italia
ROMA.– En el cónclave relámpago que eligió el martes último a Benedicto XVI, “el candidato verdadero, el único, además de Ratzinger, fue el argentino Jorge Mario Bergoglio”, reveló ayer un prestigioso vaticanista.
Después de su encierro “cum clave”, pese al juramento de mantener el secreto, muchos cardenales electores están contando a grandes rasgos qué pasó en la fascinante elección. Así, mientras el nuevo papa, Benedicto XVI, confirmó ayer en sus puestos al influyente secretario de Estado, Angelo Sodano, y a su sustituto, el arzobispo argentino Leonardo Sandri, en medio de varios relatos aparecidos en la prensa italiana de cómo se llegó a su rapidísima elección, Andrea Tornielli, vaticanista del diario Il Giornale, hizo una reconstrucción más que interesante.
Afirmó, de hecho, que el arzobispo de Buenos Aires cosechó una buena cantidad de votos en el segundo y último día de votación, durante los dos escrutinios del martes por la mañana. Sin embargo, en la cuarta votación, Ratzinger fue electo con más de 90 votos, con lo cual superó el mínimo de 77 votos necesarios, equivalente a los dos tercios de los 115 cardenales electores.
"Mis fuentes son más que seguras, son todos cardenales electores, pero todavía no logré establecer cuántos votos finalmente alcanzó Bergoglio", dijo Tornielli al ser consultado por LA NACION. "De todos modos es evidente que Bergoglio obtuvo una clara demostración de estima, porque desde la mañana del segundo día, en la segunda y tercera votación, creció mucho, aunque nunca tanto como para superar a Ratzinger. Pero es notable que fue el único nombre que le dio batalla", agregó.
En su artículo, Tornielli precisó que, tal como se había vaticinado, en la primera votación del lunes por la tarde, Ratzinger, "la única candidatura seria" -respaldada por un bloque conservador-, logró el apoyo de cuarenta purpurados.
El frente opuesto, de tendencia progresista, presentó al cardenal Carlo Maria Martini, el prestigioso ex arzobispo de Milán, de 78 años, que, como "candidato de bandera", ese día alcanzó "casi la misma cantidad de votos". Según otras fuentes, sin embargo, Martini habría superado a Ratzinger en esa votación.
Esa misma noche, en la Casa de Santa Marta, Martini, un intelectual que siempre dejó en claro que debido a su enfermedad -Parkinson- no era candidato serio para ser Papa, "habría pedido que no lo voten más".
A la mañana siguiente, el martes, según Tornielli, "muchos de los votos que antes había cosechado Marini se trasladaron al arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, jesuita como él".
"Otros votos se fueron dispersando, mientras el apoyo a Ratzinger fue lentamente creciendo: el futuro Benedicto XVI habría superado, de hecho, los 50 votos. En el escrutinio siguiente, el cardenal alemán habría crecido ulteriormente, pero también los sufragios de Bergoglio aumentaron, convirtiéndolo así en el único candidato consistente para los que no querían a Ratzinger".
Tornielli dijo a LA NACION que, desde su punto de vista, "fue una operación inteligente de parte del frente reformista la de impulsar a Bergoglio, porque no es de izquierda, sino que podía ser un candidato de mediación".
Opinó también que, de todas formas, ese bloque cometió un "gran error estratégico al decidir votar a Martini para bloquear a Ratzinger, porque éste sólo era un candidato de bandera, mientras que la de Ratzinger era una candidatura verdadera, que fue creciendo en forma constante también porque es una figura muy conocida entre los cardenales".
Este prestigioso vaticanista consideró, sin embargo, que un dato muy importante es que "en el primer cónclave en el cual no hubo un verdadero candidato italiano, el único candidato verdadero, que pudo darle batalla al que resultó electo, fue un latinoamericano".
El cardenal belga Godfried Danneels -también considerado papable- confirmó con una frase las conclusiones de Tornielli, que coinciden también con lo que pudo saber esta corresponsal: fueron varias las figuras europeas, norteamericanas y latinoamericanas dispuestas a apoyar a Bergoglio como alternativa al ex prefecto para la Congregación para la Doctrina de la Fe.
"La elección del cardenal Ratzinger demostró que aún no era el momento de un papa latinoamericano", dijo Danneels, arzobispo de Bruselas, al diario holandés De Morgen. Danneels, un progresista, se negó a dar más detalles, y explicó: "Si lo hago, violo el secreto del cónclave".
.........
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment