11 Consejos Para El Artista Que Contacta Sellos

11 Consejos Para El Artista Que Contacta Sellos

por Emiliano Canal


A mediados de 2006 comencé a trabajar con mi sello discográfico/ productora independiente llamada Eternal Sunday, especializado en electropop en inglés. A lo largo de estos meses me han contactado muchísimos artistas para acercarme material (cosa que yo he hecho muchas veces). Estos son algunos puntos que creo que pueden servirle a los artistas en esa situación.
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01. Demos y discos
Hasta hace unos años grabar un disco con calidad profesional era MUY oneroso. Había que usar muchos micrófonos, cables, compresores, ADATS, etc. etc. etc. Hoy, gracias al avance de la tecnología (y a que la música ha ido cambiando), se puede grabar un disco por un precio muy razonable. En los viejos tiempos se esperaba que los artistas grabaran un demo (que es el apócope de "DEMOnstration tape", cinta de demostración) para que los ejecutivos de las grandes compañías tuvieran una idea de lo que hacía el artista y decidieran o no poner el (mucho) dinero que hacía falta para grabar el disco final. Hoy eso casi ha desaparecido y cada vez se espera más que el artista lleve el DISCO terminado al sello, o algo lo más cercano posible a un disco.

El proceso para lograrlo es más o menos similar a cómo se hacía un demo, hay que conseguir un productor, ir a un estudio, etc., pero el resultado tiene que ser el disco propiamente dicho. O, por lo menos, el artista tiene que ser consciente de que si al sello le interesa le van a pedir el disco terminado.

En realidad la relación entre el sello y el artista es cada vez más parecida a la de socio/ socio en lugar de que sea una relación papá/ hijo o maestro/ discípulo o descubridor/ descubierto. El sello no va a "descubrirte" y hacer todo el trabajo mágico por vos.
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02. El producto
Nos guste o no nos guste un artista que saca discos es un producto que el sello vende. Como todos los productos hay una estrategia de márketing detrás, un mercado, difusión, contratos, dinero, ejecutivos, logística, etc. etc. Cuando un artista contacta a un sello tiene que tener en la cabeza que la pregunta que se va a hacer la persona del sello es "¿cómo voy a vender este producto?" (Lean eso claramente porque no dice "¿cuántas notas por segundo toca este guitarrista?" ni "¿cuántos segundos sostiene la voz este cantante?" ni "qué sintetizador usó el productor para sacar el sonido de bajo de este tema?").

Cuando yo trabajo como productor o cuando charlo con un posible artista para mi sello la primera charla tiene que ver con el artista como producto. Concretamente, le pregunto al cantante o a la banda: ¿Quiénes son ustedes? ¿Quiénes son sus personajes? ¿Qué tipo de música hacen? ¿Qué onda tienen? ¿Qué clase de emociones despiertan en la gente? ¿Qué clase de gente los va a ir a ver? ¿Qué clase de gente no los va a ir a ver? ¿Por qué se llaman así? ¿Cómo eligieron su nombre? ¿Su nombre refleja el espíritu de lo que hacen o la gente asume que hacen otro tipo de música? ¿Las letras de las canciones suenan coherentes con la identidad del grupo? ¿Los arreglos coinciden con las letras de las canciones? ¿Qué bandas famosas serían sus referentes? Etc. etc.

(Fíjense que no hablamos de música. La música viene después. Si la identidad del artista y todos esos puntos no están claros la música no va a estar clara. Ver punto 04).

Por supuesto, POCOS son los artistas que tienen respuesta para estas preguntas, la mayor parte sólo tiene la vaga e idealizada idea de que quiere hacer música (nací para esto, la música es lo que más me gusta, es mi sueño etc. etc.) pero no han ido más allá de ese concepto general. Todas las bandas y todos los artistas exitosos tienen bien claro todas las cuestiones que hacen a que un producto musical sea redondo y, por ende, vendible.
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03. Mirá el almanaque
Hace unos meses visité a mi familia en Canadá (yo vivo en Buenos Aires, Argentina, pero mis padres y hermanos viven en British Columbia, Canadá) y me sorprendió notar que el promedio de edad de las canciones que escuchaban era de unos 15 años. Lo cual es lógico, porque mis hermanos rondan los 30 años y escuchan lo que estaba de moda cuando eran más jóvenes, iban a fiestas, shows, etc. (El hecho de haber emigrado quizás reforzaba esto porque esa música les hacía recordar lugares y personas que ya no formaban parte de sus vidas y todo eso). Muy bien, mi hermano es psicólogo y mi hermana es antropóloga, y sus respectivos cónyuges son licenciada en márketing y chef (en lo de mi hermana se come muy bien). No es muy relevante para sus carreras de cuándo es la música que escuchan.

Ahora, VOS SOS MÚSICO. Para vos SÍ es relevante que sepas cómo suena la música de HOY. Es muy frustrante tener un sello, que un artista te mande una canción para escucha y que suene como la banda de Patricia Sosa de 1990 (me pasó), con una base funky berreta con arreglos de clavinet. ¡¡ESCUCHÁ LA RADIO!! Pero la radio de HOY, no la que pasa música de cuando tenías 15 años. Lo que hagas tiene que venderse hoy. Ni siquiera hoy, va a venderse dentro de unos meses, así que tiene que sonar cool y actual dentro de unos meses. ¿Estás tan seguro que los temas que suenan hoy tienen 40 compases de intro? ¿Y solos de guitarra de dos estrofas? ¿Tan actuales te parecen Emerson, Like & Palmer? ¿El Acid Jazz? ¿Tenés idea de lo que se vende hoy? ¿No? Pues el señor del sello al que le vas a dar tu material sí la tiene, Y VA A COMPARAR LO QUE HACÉS CON ESO, no con la música que hacen tus amigos.

No quiero decir que algunos elementos retro, bien metidos, no queden cool llegado el caso. Por supuesto que sí. Es lo mismo que ocurre con la vestimenta, un tipo bien vestido que lleva un pantalón como los que se usaban hace 20 años puede ser de lo más chic. Pero un tipo vestido como hace 15 años, peinado como hace 15 años, hablando como hace 15 años es totalmente out. Lo cual no es problema nuestro porque el señor se viste como quiere, pero si vas a gastar dinero en grabar algo, escuchá lo que suena hoy o conseguí un productor que lo haga.
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04. Si no tenés idea de qué hacer con algo, yo probablemente tenga menos idea que vos
Hay una situación que me resulta un poco frustrante: abro mi correo y me encuentro con un mp3 de, digamos, un cantante que me manda un boceto mal terminado de una canción no muy buena. Como soy educado suelo mandar un mail preguntando al cantante qué piensa hacer con eso. La respuesta suele ser: "no sé, te lo mandé por las dudas". Yo no puedo hacer mucho con eso, excepto borrarlo para que no ocupe espacio.

El error, por llamarlo así, detrás de este tipo de cosas, radica en que no está claro lo que enumero aquí en el punto 2. El cantante en cuestión tiene la vaga idea de que quiere cantar (nací para esto, la música es mi sueño, canto desde los 3 años etc.) pero no se dedicó a pensar más allá de verse sobre el escenario siendo adorado por sus fans. O sea, ¿cuál es su producto? ¿Cuál es su identidad? ¿Qué vende? ¿Qué canciones necesita para transmitir eso?

Si él (o ella o ellos) no saben qué hacer con lo que están haciendo, los demás sabemos menos...
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05. Códigos de negocios
Esto es el negocio de la música y como tal requiere cierto conocimiento de códigos de negocios. No te pido que te aprendas todos los detalles referentes a cómo se hacen los trámites en SADAIC (sociedad de autores de Argentina, como ASCAP o BMI en USA) pero por lo menos tené claro que esto es un negocio y que hay ciertos códigos, porque en todos los negocios hay códigos.

Esto implica, por ejemplo: A) Que si tenés 18 años no le hables al tipo de un sello como si fuera un pibe de 18 años amigo tuyo, porque no lo es, ni esperes que entienda las palabras que usan los pibes de 18 años porque quizás no las entienda. Una persona de un sello tiene un sello y está considerando hacer negocios con vos, NO ES TU AMIGO por más coloquial que sea la charla. B) NO USES CÓDIGOS FORMALES DE NEGOCIOS, porque un sello, por más que es un negocio, NO ES UN BANCO NI UNA COMPAÑÍA DE SEGUROS. ¿Cuándo viste a un tipo de un sello de traje y corbata (quizás en una boda)? Los códigos de la industria musical son códigos de negocios pero más informales que en otras industrias. La vestimenta es casual, la gente se tutea, se dicen algunas malas palabras, nadie se levanta muy temprano, es muy posible ir a trabajar con maquillaje, con un aro en forma de cruz, con borceguíes, etc. etc. En esto se parece al mundo del cine, de la publicidad, de las radios (FM), de las editoriales y revistas (quizás no los grandes diarios), la fotografía, etc.

Así como es frustrante recibir el mail con el mp3 incomprensible, es frustrante recibir una carta formal de negocios. Estimado señor Canal (o peor, gerente de no sé qué), el motivo de la presente bla bla bla es invitarlo a que escuche bla bla bla y deseando sea de su agrado bla bla bla lo saluda cordialmente su servidor a su servicio bla bla bla... Si bien es educado, ¡¡ESOS NO SON LOS CÓDIGOS!! Esa carta instantáneamente dice: SOY DE OTRO PALO. Y uno no hace negocios con gente de otro palo. Si querés hacer negocios reunite con gente que esté en el negocio musical y fijate los códigos que usa. Lo que no lo sepas preguntalo (ver punto 06). Es mejor preguntar que quedar como un descolgado.

Un punto: la buena educación ES IMPORTANTE. Un tercer tipo de mails que recibo es el mail con el link sin explicaciones. Es simplemente un mail con un link a una página donde supuestamente se puede escuchar la música de una banda, sin ningún tipo de presentación o explicación. Por regla general chequeo la música (suele ser mala) pero rara vez contesto. Si querés que alguien destine su precioso tiempo a escuchar las genialidades que se te ocurren mandá una pequeña nota presentándote y pidiéndolo por favor. Hola, soy fulano, tengo tal banda, nuestros temas están en tal lado, te invitamos a escucharlo, gracias, estamos en contacto. Este tipo de cosas demuestra que uno está tratando con gente con la que uno querría trabajar. ¿Invertirías vos meses de trabajo y mucho dinero en desarrollar el proyecto de un tipo que no se digna saludarte?

(Más frustrante es el mail que recibí una vez, dándome órdenes. Un idiota mandó un mail colectivo a todos los sellos diciendo "responder este mail con la dirección para mandar material. Lo más urgente posible". Y la firmaba "Señor Sergio". Señor Sergio, si un tipo como yo se pone un sello es porque no le gusta que un imbécil como usted le diga lo que tiene que hacer).

Último punto: yo personalmente soy un enfermo de la ortografía. Si sos un burro iletrado que no sabés que "en serio" son dos palabras y van sin h y con s respectivamente no me escribas porque no me interesa. No digo que tengas que saber escribir a la perfección, pero todos los procesadores de palabras vienen con un diccionario, usalo. O conseguí alguien que te redacte los mails y las cartas. Y PROFESIONAL VA CON ESE. La gente "profecional" más que despertarme respeto me despierta ganas de matarlos. Una cosa es que el negocio sea informal, y otra cosa es ser una bestia y estar orgulloso de ello.
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06. No está mal preguntar
Dada la fama de maestro ciruela (o sea, los tipos que se ponen a explicar todo sin que se lo pidan) que me hago cuando escribo esto, cada tanto me contacta gente joven (y no tan joven) preguntándome cosas. Por ejemplo, soy cantante, ¿qué puedo hacer para sacar un disco?, etc.

Generalmente, aunque estoy bastante ocupado, suelo responder, al menos en un par de párrafos. La gente no nace sabiendo y así como alguno se tomó el tiempo de explicarme a mí me gusta darle una mano a los demás con sus carreras. Por supuesto, no soy el único tipo macanudo. En general la mayor parte de la gente de la industria está más que deseosa de dar consejos y puntas, siempre y cuando el que pregunta sea educado, no sea petulante y demuestre que va a poner atención a la respuesta.

Lamentablemente, el músico amateur promedio pasa el 99% de su tiempo gravitando alrededor de su ombligo y no tiene en cuenta lo que le dicen y generalmente se ofenden (cuanto más grande la estupidez que hacen más grande es la ofensa). Así que uno aprende a callarse la boca y a no decir nada excepto que le pregunten. Esto es una pena, porque muchas veces los músicos podrían aprovechar de la experiencia ajena. (No quiero dármelas de sabelotodo: yo vivo preguntando cosas y sé de buena fuente que la gente suele responder de buena gana).

Por supuesto que hay gente que pregunta 200 veces lo mismo y que lo único que hace es hacerte perder el tiempo, pero por lo general cuando un músico tiene dudas y pregunta suele obtener consejos bastante razonables. Y por supuesto, es mejor preguntarle cosas a alguien que está en un sello o productora y que trabaja con la música todos los días antes que preguntarle a tu profesor de canto o al de guitarra que el último disco que se compró fue el segundo de King Crimson.
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07. Tres temas
En la época en que se grababan demos en cassettes de cromo con Dolby noise reduction había una regla de oro: como mucho tres temas. La tecnología ha cambiado, pero esa regla es buena. A un sello le bastan tres (a menudo dos) canciones para darse cuenta de si va a trabajar con una banda. Este es el mismo principio por el cual una mujer ya sabe si va a dormir con un hombre a los 15 segundos de conocerlo (aunque uno tenga que llevarla a comer y hacer todas esas cosas igual).

No mandes diez temas. Con tres alcanzan. Se supone que es tu mejor material ¿no? En realidad el demo/ preview de un disco es una propuesta de negocios que el artista hace al sello, de la misma manera en que una compañía envía a otra un documento proponiéndole entrar a un negocio. Una compañía seria no manda 328 documentos para ver cuál le aceptan. Ni siquiera empieza mandando nada, empieza contactando a la otra compañía preguntándole si están interesados en un negocio y explica un poco de qué se trata.

Mucho peor que mandar diez temas es mandar veinte temas todos por la mitad para demostrar que sos prolífico. Quiero escuchar tres terminados no veinte sin terminar. Seamos serios.
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08. No estés tan seguro de que la música sea lo decisivo
Odio decir esto, pero la música sólo es uno de los factores a tener en cuenta cuando un sello decide trabajar con una banda/ artista. Hay muchos otros factores que deben ser tomados en cuenta y que suelen ser, muchas veces, más importantes que lo musical.

El más importante, obviamente, es el factor humano. Hay gente que a uno le cae bien y gente que no. Una relación entre sello y banda es desgastante, hay mucho trabajo por hacer y hay que hablar mucho, mandarse mails, salir de giras, etc. Yo, personalmente, no quiero trabajar con gente que me caiga torcida. No me gusta la gente ruda, maleducada ni vulgar. Tampoco me gustan los fans de Spinetta (suena poco democrático pero es mi sello, yo elijo arbitrariamente cómo juzgar a los potenciales artistas).

Me ha pasado de escuchar canciones fantásticas y cuando quise contactar a los músicos que las habían hecho me encontré con: A) Boluditos/ as (no tengo otra palabra) que se creían estrellas, y esperaban que uno les rindiera pleitesía. B) Gente que estaba tan ocupada que respondía los mails y las llamadas un mes después (como si todos los sellos les estuvieran atrás). C) Gente que no tenía la menor idea del negocio musical y que no quería sentarse a que le explicaran nada (no puedo hacer negocios con alguien que no tiene ni idea). D) Gente indecisa que nunca se decidía a sacar nada por miedo a que la cosa saliera mal pero que por otro lado la propuesta le parecía tentadora pero que por otro lado quizás tendría que ver con otros sellos pero que por otro lado... (Y la paciencia de uno tiene un límite para con estos Librianos/ Piscianos). E) Gente divina que tenía un mánager, y el mánager era el tipo más imbécil de la tierra (y uno deja pasar la banda para no tener que tratar con el imbécil del mánager). F) Gente que no quería modificar ni una nota de un tema aunque uno le explicara que una canción de 8 minutos no va para la radio, o que tenía canciones en inglés con expresiones incorrectas pero que, como la letra la escribieron ellos, no la quisieron cambiar. H) Gente que se había portado mal conmigo en el pasado, habiendo yo jurado que me tomaría venganza (una razón más para no meter la pata innecesariamente con nadie es que los demás se vengan de uno). G) Gente a la que les ofrecí algo muy ventajoso, pero como vivían en una nube de gases no supieron siquiera reconocer la oferta o pensaron que todos los días los iban a llamar para ofrecerles cosas así.

Todas estas fueron razones NO MUSICALES para no trabajar con esta gente. Como regla mnemotécnica, si tenés buena música pero sos un forro quizás nunca saques nada.

(Esto se aplica a otras cuestiones. Gente que tiene lugares para tocar pero que son intratables, sonidistas mala onda, fotógrafos que no se bañan, cantantes/ coristas que no hacen lo que les dice el productor – o sea yo – y cantan lo que se les ocurre, gente que responde mal, que se ofende por cualquier cosa, que habla mal de todos los que trabajaron con ella, gente que se quiere levantar a tu novia en tu cara – aunque confieso que yo había llevado a la novia de él a la casa y le había sacado el teléfono-, drogadictos que están duros cuando uno les habla, borrachos, gente que no paga lo que tiene que pagar, gente que no firma contratos porque dice que con la palabra basta y después no se acuerda de lo que había arreglado, vagos, etc. etc. etc.)

Quiero aclarar que a) soy un tipo razonablemente tolerante, pero sé reconocer cuando la cosa es para problemas y no tengo tiempo ni ganas de meterme en problemas innecesarios y b) que esta gente que describí no es gente, en su mayoría, a la que le vaya tan bien ni tenga tanto trabajo. La gente seria y profesional suele ser educada, confiable y agradable de tratar.

Otro puntito: Muchas veces la gente tiene la mayor de las educaciones y la mayor de las ondas, sólo que algunos puntos que son importantes para vender una banda/ artista/ proyecto no están presentes o bien desarrollados. Hay músicos (más de los que parece) que no pueden hilar una idea coherente ni aunque su vida dependa de ello. Estos músicos son tipos que no pueden dar un reportaje, con lo cual nunca tienen prensa (y hasta es mejor que no los reporteen porque cada vez que abren la boca pierden fans). Otros descuidan su apariencia física, tienen 50 kg de sobrepeso, se visten como si trabajaran en una granja, etc. etc. etc. Todos estos aspectos no musicales son IMPORTANTÍSIMOS y si las canciones están bien pero estas cosas están mal el proyecto va a ser difícil de vender. El producto es un todo.
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09. Chequeá los nombres (y los estilos)
Me llamo Emiliano Canal y mi sello se llama Eternal Sunday. Un cierto porcentaje de la gente que me contacta para hacer negocios ni siquiera se molesta en chequear cómo me llamo o cómo se llama mi sello. Recibo mails para Maximiliano Canale de Sunday Records todo el tiempo.

No soy TAN creído como para ofenderme por esto, pero se nota que la banda que mandó el mail estaba enviándole mails a todos los sellos que podía y que no tenía ni tiempo para chequear a quién se dirigía. Yo he estado en esa situación (mandando material a varios lados). Pero si hay algo con lo que uno es particularmente sensible es con los nombres y las marcas de uno. Si te llamás Juan Carlos y yo te digo 20 veces Roberto no importa que te esté ofreciendo el mejor negocio del mundo, sé que ya decidiste que me vas a decir que no porque yo soy un infeliz que ni siquiera sabe con quién habla.

De hecho, no sólo hay que saber bien con quién uno está hablando sino que gana puntos extras hacer pequeñas cosas como meterse bien en la página de Internet del sello, escuchar qué otras bandas sacaron, leer acerca de la filosofía, estilos etc. etc.

Llevando esta idea un paso más allá podemos estar de acuerdo en que ciertos sellos trabajan con ciertos estilos. Si tenés una banda de rock pesado gótico, no se la mandes a uno que tiene un sello que saca milongas a la antigua. Si hacés hip hop no contactes a un sello que saca música medieval y si hacés rock chabón para los pibes del barrio no me lo mandes a mí que vendo electropop for export. Los sellos suelen tener una guía en sus páginas web explicando qué tipo de música buscan. Ahorrate el trabajo de andar mandando CD's o mp3's o lo que sea a gente que no sabe vender lo que hacés. De hecho gran parte del material que me mandan recibe una respuesta que es algo así como "creo que esto está bien pero no sé cómo se vende". ¿Y por qué debería saberlo? En la página del sello aparece claramente qué estilos estamos buscando. Que te manden cualquier cosa es tan frustrante como que escriban mal tu nombre.
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10. Las fanfarronadas no engañan a nadie
Cuando contactes a un sello ahorrate decir estupideces tales como "somos la mejor banda de la historia", "los mejores", "los número uno", "una banda absolutamente diferente", "el disco debut más esperado" y grasadas por el estilo.

La gente que es buena no precisa decirlo. Te dice "soy fulano, hago tal cosa, te invito a chequear lo que hago saludos". Y uno va y el material está buenísimo.

Una actitud positiva/ entusiasta de parte del artista es recomendable. Ser delirante no. Es mejor ser razonablemente modesto aunque optimista. "Tengo un material, creo que está bien", ese es el tono. Más que eso choca.
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11. Cómo hacer
Para no quedar como un quejoso van algunos puntos que sintetizan cómo conviene que un artista contacte a un sello.

• El artista tiene que tener su PRODUCTO desarrollado. El sello no puede comercializar algo que no existe. El PRODUCTO musical no sólo se refiere a tener buena música sino que es un todo. Tiene que tener una imagen bien desarrollada, un estilo coherente, un buen nombre, etc. etc. etc. No todo tiene que estar resuelto (el sello puede ayudar mucho con los detalles) pero al menos tiene que haber una idea clara.
• El contacto entre sello y artista es COMERCIAL. Así que hay códigos comerciales que hay que conocer (al menos no hay que ofenderse de que el sello considere ganar dinero con tu arte. Para eso es un sello). Estos códigos se aprenden pasando tiempo entre gente del ambiente. Andá a cuanto evento puedas y copiá la forma en la que la gente se viste, habla, se saluda, etc. etc. NO USES CÓDIGOS FORMALES porque la industria musical no tiene esos códigos empresariales tradicionales.
• Cuando contactes a un sello enviá una carta o email presentándote, explicando lo que hacés y colocá un link a tu página web, aunque sea una página de MySpace o similar. Si el sello prefiere un CD preguntale dónde se lo podés hacer llegar y cuando te respondan mandáselo lo antes posible. NO DELIRES DICIENDO QUE SOS LA MEJOR BANDA DEL UNIVERSO ni cosas por el estilo.
• Si te contestan, bien. Si no te contestan enviá otro mail/ carta MÁS O MENOS TRES SEMANAS DESPUÉS. Si tampoco te responden, no insistas. NO LLAMES 20 veces a ver si escucharon el material.
• Si el sello te contacta para una charla, esa charla va a ser una charla de negocios. Andá a) sobrio b) bañado c) bien vestido (pero no de saco y corbata como si fueras a buscar trabajo) d) preparado para responder preguntas básicas acerca de tu proyecto tratando de evitar que las respuestas sean "eh... no sé..." e) en lo posible comido (no da buena impresión comerse todo lo que hay, me pasó) f) si son una banda que vayan uno o dos, no siete u ocho, al menos a la primer reunión g) dentro de los 10 minutos de la hora acordada (las 7 de la tarde no son las 10 de la noche) h) mostrando entusiasmo por lo que hacés y estando razonablemente decidido a poner tu música en venta (se supone que para eso mandaste material al sello). Esa charla cara a cara es importante.

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Creo que por ahora es todo... Saludos