Quienes estaban a su lado pensaron que se trataba de un milagro. Pero los agentes de seguridad se encontraron con que eran varios los que aprovechaban este método para ingresar al estadio
Con el objetivo de conseguir entradas a menor precio, un grupo de argentinos consiguió sillas de ruedas e ingresó al estadio en el que jugaban Argentina y México, por los octavos de final.
Todo iban muy bien, ya que cualquiera creía que se trataba de minusválidos.
Pero ante uno de los goles, uno de ellos “olvidó su condición” y se levantó para gritar. Entonces, a su alrededor se desató la sorpresa.
Según cuenta el diario Marca, de España, los agentes de seguridad procedieron, de manera inmediata, a echarlos del estadio.
Pero lo más irónico fue lo que explicó Gustavo, uno de los compañeros de esta persona: “Nuestro compañero no podía aguantar más, y el que estaba al lado se quedó con la boca abierta. Pensó que fue un milagro”.
“Lo sentimos muchísimo por lo que hicimos, pero no había otra opción. Teníamos muchas ganas de ver el partido y era imposible que pagáramos tanto dinero”, agregó otro.
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